La militarización del Espacio cercano y más allá (L)
La militarización del espacio es una realidad que se confirma con las estrategias de seguridad nacional de la mayoría de los países donde se argumenta la necesidad de adquirir capacidades militares en el espacio, tanto ofensivas como defensivas. Por ejemplo, la Estrategia de Seguridad Nacional 2017 de los Estados Unidos de América identifica los beneficios que proporciona el espacio para la seguridad, la economía y la sociedad: “Estados Unidos considera que el acceso sin restricciones a y la libertad de operar en el espacio como un interés vital para el país". Así la propia Estrategia asegura que "cualquier interferencia dañina con o un ataque a los componentes críticos de nuestra arquitectura espacial se encontrará con una respuesta deliberada en un momento, lugar, manera elegida y contundente.” La estrategia de seguridad rusa define el espacio como un interés vital para la nación, y no solamente en el ámbito civil, sino también en el militar.
los intereses y objetivos de seguridad nacional de todas las estrategias exigen integrar las capacidades espaciales, la defensa y la experiencia en todos los ámbitos de las operaciones. El espacio, cada vez más, afecta no solo al dominio espacial, sino que todos los demás dominios se ven afectados por una deficiencia en éste. Por ejemplo, una pérdida de la señal satélite degradaría los sistemas de navegación de cualquier plataforma aérea, vehículo terrestre o buque militar. Una pérdida de la precisión en el guiado del armamento, podría suponer la inutilización de éste, ya que los daños colaterales serían mucho más grandes. Por ejemplo, las operaciones aéreas en los escenarios actuales requieren en la mayoría de las ocasiones el empleo de "bombas inteligentes" para atacar objetivos que pueden estar cerca de núcleos urbanos. En caso de pérdida de la señal GPS por una perturbación puntual de los satélites, la precisión del armamento guiado se vería reducida notablemente y, en consecuencia, la precisión del mismo se vería también afectada. Así, en un caso de un objetivo en el que se requiera una precisión elevada, el armamento no podría ser utilizado y, por lo tanto, la misión no podría llevarse a cabo.
El armamento de precisión, cada vez más, tiene una gran dependencia de la señal GPS para conseguir la precisión requerida. Por lo tanto, la pérdida de la señal GPS que proviene de los satélites y, por lo tanto, del espacio, puede suponer que la misión no se pueda llevar acabo.
Las misiones en el espacio se clasifican en dos tipos: misiones espaciales ofensivas (OSC) y defensivas (DSC).
Las operaciones ofensivas (OSC) consisten en operaciones realizadas para negar la utilización del espacio al oponente, donde la negación implica medidas para engañar, perturbar, negar, degradar o destruir sistemas o servicios espaciales. Estas operaciones ofensivas se pueden clasificar en las siguientes:
Engañar. Medidas diseñadas para engañar a un adversario mediante la manipulación, distorsión o falsificación de evidencia o información en un sistema, para inducir al adversario reaccionar de manera perjudicial para sus intereses.
Interrumpir. Medidas diseñadas para impedir temporalmente el uso o acceso de un sistema por un determinado período de tiempo, generalmente sin daño físico al sistema afectado.
Negar. Medidas diseñadas para eliminar temporalmente el uso a un adversario, acceso u operación de un sistema por un período, generalmente sin daño físico al sistema afectado.
Degradar. Medidas destinadas a menoscabar permanentemente (ya sea parcial o totalmente) el uso de un sistema por parte del adversario, generalmente con algún daño físico al afectado sistema.
Destruir. Medidas diseñadas para eliminar permanentemente el uso del adversario de un sistema, generalmente con daño físico al sistema afectado.
Las operaciones defensivas en el espacio (DSC) consisten en todas las medidas activas y pasivas tomadas para proteger capacidades espaciales amigas contra ataques, interferencias y otras amenazas. las DSC salvaguardan los sistemas espaciales de peligros como ataques directos o indirectos, desechos espaciales, interferencias de radiofrecuencia, y fenómenos naturales como la radiación o las tormentas solares. Las medidas de defensa se pueden aplicarse a cualquier segmento de un sistema espacial: espacio (satélites), enlace (comunicaciones) o tierra (estación receptora). De forma general, las operaciones defensivas tienen estas características:
Incluyen la capacidad de adelantarse y suprimir ataques.
Las capacidades de DSC deben integrarse con los sistemas que brindan la capacidad para detectar, caracterizar y atribuir un ataque a un enemigo.
Contribuyen a la disuasión espacial empleando una variedad de medidas que ayudan a garantizar el uso del espacio y, de conformidad con el derecho inherente a la legítima defensa, defender los sistemas espaciales.
La defensa espacial activa consiste en acciones tomadas para neutralizar el espacio inminente, controlar las amenazas a las fuerzas espaciales propias y capacidades espaciales.
La defensa espacial pasiva consiste en todas las medidas adoptadas para minimizar la eficacia de las amenazas terrestres y en órbita a las fuerzas espaciales y capacidades espaciales. Las medidas de defensa espacial pasiva podrían incluir el camuflaje, la ocultación y engaño; la evasión; la dispersión de sistemas espaciales; y el endurecimiento de los enlaces y nodos del sistema espacial.
Los ataques satelitales están siendo una constante entre las naciones más potentes del planeta y que tienen la capacidad para llevar a cabo misiones ofensivas. El general segundo Jefe del Centro de Operaciones Espaciales de los EE. UU, recientemente afirmó que Las amenazas en el espacio realmente están creciendo y expandiéndose todos los días; "y es realmente una evolución de la actividad que ha estado ocurriendo durante mucho tiempo”, "Realmente estamos en un punto ahora donde hay una gran cantidad de formas en que nuestros sistemas espaciales pueden verse amenazados". Ciertamente, como se puede visualizar en la siguiente ilustración, existe un gran numero de amenazas y posibles ataques en el espacio; algunos de ellos pueden ser reversibles, pero otros, por el contrario pueden provocar un ataque irreversible a los sistemas espaciales.
Tipos de ataques según el daño que se hace a los sistemas satelitales.
Existe un gran número de posibles ataques en el Espacio; desde el "engaño o deception" hasta una explosión nuclear que tendría efectos desastroso e irreversibles en los sistemas espaciales En la ilustración de la izquierda se pueden ver los distintos tipos de ataques y sus consecuencias en los sistemas espaciales,
Más allá del espacio cercano: la Luna y Marte
A pesar de las numerosas misiones Apolo que fueron parte del siglo XX, y que condujeron a los Estados Unidos a la "victoria" en la carrera espacial, no ha habido ninguna evidencia de existencia de agua o de minerales raros hasta que la India lanzara su primera misión a la Luna casi tres décadas después. Esta misión permitió que se detectaran evidencias claras de agua con una estimación de más de 1.600 millones de toneladas almacenadas en los polos lunares. Este hito en la exploración lunar, además de la presencia de tierras raras han sido la principal causa de que la Luna sea uno de los mejores candidatos para la extracción de recursos minerales, especialmente aquellos escasos en la tierra y necesarios para la tecnología. En la Tierra posee también cantidad de estos metales, pero la mayoría se encuentran en zonas muy profundas de difícil acceso, por lo que en numerosas ocasiones la inversión supero a los posibles beneficios. Consecuentemente, la Tierra empieza a ser un lugar en el que los minerales necesarios para la tecnología empieza a ser escaso. La gestión de las tierras raras es un proceso complejo debido a su dificultad en la extracción y su escasez en la corteza ha supuesto que las empresas del sector empiecen a explorar tierras lejanas fuera de su ámbito geográfico y que, la Luna o Marte empiecen a ser una alternativa rentable.
La sociedad actual depende cada vez más de metales como el cobre, el oro y el níquel para usos que van desde la medicina hasta la electrónica. La mayoría de estos elementos son difíciles de encontrar (raros) en la corteza terrestre, a lo que hay que añadir que para extraerlos se requiere desplazar grandes cantidades de tierra y roca. La minería de roca dura, llamada así porque se refiere a la excavación de minerales duros, no de materiales más blandos como el carbón o las arenas bituminosas, generó 600.000 millones de dólares en 2021.Los posibles beneficios en el futuro pueden ser inmensos, de ahí que si existen estos minerales en la Luna o en Marte, y si su explotación es menos costosa, tanto la Luna como Marte supondrán una enorme tierra de oportunidades, lo que transformará a ambos en un espacio geopolítico de competición. Además de esto, desde el punto de vista de la seguridad de los países, El futuro de la seguridad de muchos países occidentales y del mundo estará directamente ligado al acceso de los mercados a las tierras raras y la posibilidad de estos países de explotar los minerales raros. Respecto a las grandes potencias económicas, el no asegurar el acceso a estos minerales podría suponer la pérdida de la hegemonía mundial.
El grupo de elementos conocido como tierras raras está compuesto por los elementos del grupo lantánidos: lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb), lutecio (Lu), además del escandio (Sc) y el itrio (Y).
La exploración espacial se ha convertido en una de las inversiones más importantes que están haciendo las grandes potencias, especialmente China y Estados Unidos. Quizás iniciado como un proyecto de investigación científica, lo cierto es que hoy en día la exploración lunar y marciana se ha convertido en un asunto de seguridad nacional para ambos actores, donde el helio 3, el agua y las tierras raras son los grandes protagonistas de ambos proyectos espaciales. Según numerosos expertos, China y la India poseen más de dos tercios de las reservas mundiales, muy por delante de Estados Unidos que apenas posee un 10 % del total. Esto seguramente sea un foco de conflicto en el futuro próximo.
El 20 de julio de 1969 Estados Unidos ganaban la carrera espacial contra la Unión Soviética; la misión norteamericana Apolo 11, llevaba a los primeros hombres en la Luna: el comandante Neil Armstrong y el piloto Edwin F. Aldrin. "Un pequeño paso para el hombre un gran paso para la humanidad" eran las primeras palabras de Armstrong al pisar la Luna; el mundo se rendía ante la superioridad espacial norteamericana. Cuando el módulo Eagle alunizó en el la Luna, unas 600 millones de personas siguieron la retransmisión por televisión en vivo. El desarrollo tecnológico ha supuesto que ya no sea necesario la presencia humana para la exploración lunar, un robot controlado por remoto desde la Tierra, es capaz de hacer lo mismo que una tripulación de experimentados astronautas. Así las potencias espaciales como China y Estados Unidos están desarrollando robots capaces de explorar e incluso de realizar minería en la Luna y también en Marte. Todo un giro en el ámbito de la ciencia espacial, pero que tendrá consecuencias geopolíticas en las próximas décadas.
Después de que la Unión Soviética mandara una sonda a la Luna en 1976, en 2013, casi cuatro décadas después, China se convirtió en el primer país en aterrizar una misión de exploración lunar, un hito que según numerosos expertos podría tener consecuencias en el panorama geopolítico internacional. Se especula que el interés de China se debe a que la Luna podría ser rica en tierras raras que no abundan en la Tierra y que el gigante asiático las necesita para seguir siendo en primer productor mundial de tecnología. la tecnología tiene una relevancia capital para la tecnología, pero también para los sistemas de guía de misiles y para las plataformas militares; como aviones de caza y ataque, drones de vigilancia e incluso de ataque, vehículos lanzamisiles, sistemas de defensa aérea, fragatas y submarinos. Además de tierras raras, la Luna podría tener grandes reservas de Helio-3( El He-3 es un isótopo estable del helio que podría emplearse para producir energía mediante fusión nuclear, un proceso más limpio y eficiente que el de la fisión), un mineral que elimina la dependencia energética de los tradicionales combustibles basados en fósiles. Si esto se confirma, la exploración lunar en busca de minerales para la tecnología y de energía limpia adquiriera una especial relevancia en los próximos años. Paradójicamente, durante el mes de noviembre de 2019, la nave Chang'e-5 convirtió a China en el primer país del siglo XXI en traer de vuelta muestras de suelo y rocas lunares para su estudio.
China está haciendo enormes esfuerzos por convertirse en en líder mundial de la exploración e inversión lunar. Uno de sus principales objetivos es establecer una estación de investigación lunar a partir del año 2025, llevar a cabo una misión tripulada de aterrizaje en la Luna en 2036, y establecer una Base de Investigación y Desarrollo Lunar sobre el año 2050. Estados Unidos no debería quedarse atrás, especialmente en lo que se refiere a la exploración lunar, ya que fue el primer país en enviar un hombre a la Luna. Para continuar siendo líder en las misiones a la Luna, Estados Unidos está impulsando el programa Lunar Catalyst (Lunar Cargo Transportation and Landing by Soft Touchdown); un ambicioso proyecto en el que participa la NASA y el sector privado, cuyo principal objetivo es explotar las tierras raras lunares. El proyecto, además de la explotación de tierras raras, también podría abordar la demanda exponencial del sector privado para llevar a cabo actividades en la Luna, desde viajes turísticos hasta exploración científica. Esta creciente inversión en tecnología espacial de las grandes potencias, en parte auspiciado por lo que puede suponer las tierras raras, ha traído como consecuencia que ya se disponga de la capacidad de explorar otros planetas, incluido Marte.
La nave Change-5 es la primera misión de retorno de muestras lunares desde 1976, convirtiendo a China en el tercer país en retornar muestras de la Luna, tras los Estados Unidos y la Unión Soviética. La misión consta de una nave y un vehículo de retorno de muestras- esta misión convierte a China en el primer país en explorar la cara oculta de la Luna.
Marte
Debido al avance tecnológico y el desarrollo de la exploración espacial, en los últimos años, existe una clara competición entre Estados Unidos y China en la exploración de Marte. En los últimos veinte años, las misiones de Exploración de Marte de la NASA han demostrado que Marte fue una vez muy distinto del planeta frío y seco que es hoy. Las pruebas descubiertas por las misiones marcianas apuntan a condiciones húmedas hace miles de millones de años. Las condiciones húmedas duraron lo suficiente como para que se desarrollara vida microbiana, lo que hace que Marte sea un planeta de notable interés tanto científico como energético para las dos grandes potencias.
El 30 de julio de 2020 la NASA lanzaba su primera misión a Marte, aterrizando el vehículo Rover el 18 de febrero de 2021, una misión que duró más de medio año y que pretende ser, junto a la misión china toda una proeza en la exploración espacial. A pesar de las declaraciones oficiales por parte de ambos gobiernos en el que "maquillan" la misión bajo el pretexto de exploración científica, lo cierto es que los recursos minerales que pueden ofrecer el satélite terráqueo y el planeta Marte son desconocidos, pero pudieran ser el futuro en la minería relacionada con la tecnología. Una de las capacidades del Rover Perseverance (vehículo que explora Marte) es extraer y almacenar minerales y suelo marciano que pudieran tener un extraordinario valor aquí en la Tierra.
Fuente NASA, https://mars.nasa.gov/mars2020/mission/overview/
Elementos Perseverance: ·
Sistema de cámaras para la mineralogía de la superficie marciana la composición química.
Un espectrómetro de fluorescencia de rayos X y un generador de imágenes para cartografiar la composición de la superficie marciana.
Un espectrómetro que proporcionará imágenes a escala fina y utiliza un láser ultravioleta (UV) para cartografiar la mineralogía y los compuestos orgánicos.
Producción de oxígeno a partir del dióxido de carbono
Un radar de penetración terrestre para la estructura geológica del de la sub superficie.
Marte podría ser la clave del futuro en cuanto a minerales necesarios para la tecnología, los conocidos como minerales raros, escasos en la Tierra y de difícil explotación. Marte, al igual que la Luna, podría ser un terreno rico en recursos y minerales que son claves en una sociedad ya acostumbrada a un excesivo consumo de energía. A pesar de su sequedad actual, numerosos estudios de la NASA confirman que en su día fue un planeta húmedo, por lo que podría albergar vida biológica de un notable interés científico, pero también clave para la seguridad.
Actualmente, la NASA está desarrollando un cohete para traer material marciano a la Tierra dentro del proyecto conocido como el "Mars Sample Return"; de conseguirlo será todo un hito histórico que colocaría a Estados Unidos en el primer lugar de la carrera espacial; sin embargo China no parece estar muy lejos de alcanzar los mismos hitos que los americanos.
A pesar de que Estados Unidos comparó el vuelo del Perseverance con el de los hermanos Wright en 1903 poco les duró la alegría. China llegaba a Marte solo unos meses después que los americanos, con una clara intención de explotar los recursos que ofrece el planeta rojo. La misión china a Marte, Tianwen-1 es una misión soportada por la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) y que ha logrado llevar a Marte enviar una nave espacial robótica, que a su vez se compone de 6 naves espaciales: un orbitador, dos cámaras desplegables, un módulo de aterrizaje, una cámara remota y el Rover Zhurong. La nave, con casi 5.000 kilogramos de peso, es una de las naves espaciales más pesadas con destino a Marte con una tecnología de última generación. El Tianwen-1 es la primera de de varias misiones planeadas por la CNSA. Los objetivos científicos de la misión china incluyen los siguientes: la investigación de la presencia de minerales "raros", la búsqueda actual y pasada de agua, y la descripción del entorno espacial y la atmósfera de Marte.
La misión fue lanzada desde Wenchang el 23 de julio de 2020, desde un vehículo de lanzamiento pesado Long March 5. Tras siete meses de de viaje hacia Marte, entrando en órbita marciana el 10 de febrero de 2021. En los 3 meses posteriores, la sonda analizó los posibles puntos de aterrizaje para el Rover mediante una sonda de reconocimiento de superficie. Un mes después, el 14 de mayo de 2021, el módulo Rover aterrizaba en Marte, convirtiendo a China en la tercera nación en aterrizar en Marte, después de la Unión Soviética y los Estados Unidos; además la CNSA pudo establecer contacto con el Rover, tanto en el sistema de comunicaciones como el de navegación. Posteriormente, El Tianwen-1 desplegó varias cámaras para fotografiar al Rover en la superficie marciana, retrasmitiéndolo en el fin de año a todo el mundo, celebrando así la llegada a Marte de China.
Aunque se desconocen detalles de la misión, China podría tener una ventaja en la obtención de los recursos necesarios para la fabricación de tecnología o la obtención de materiales raros. La NASA, en respuesta a esta iniciativa china, está desarrollando un cohete para traer de Marte materiales para su estudio; sin embargo China parece haber tomado la delantera a los americanos y podría disponer ya de la capacidad para extraer material marciano y llevarlo a la Tierra para su estudio. De confirmarse la presencia de minerales raros necesarios para la producción tecnológica, Marte se podría convertir en todo un espacio geopolítico de gran interés científico, pero que sin duda también podría afectar a la seguridad. Por otro lado, ante la proliferación de empresas con capacidades espaciales como Space X y otras, la entrada de Marte como ruta comercial podría ser una evolución natural de las rutas terrestres que, en algunos casos, no ofrecen todas las posibilidades en cuanto a minerales raros que podría tener Marte. En resumen, Marte, al igual que la Luna, se puede convertir en el futuro de la minería de tierras raras, pero que tienen una repercusión notable en la Tierra.