La Geopolítica: definición y tendencias
La palabra "geopolítica" no se ha dejado de usar en sí misma, pero ha habido cambios en su enfoque y aplicación a lo largo del tiempo. La geopolítica, como disciplina, ha experimentado diversas interpretaciones y ha sido influenciada por las transformaciones políticas y académicas. En su origen, la geopolítica se centraba en el estudio de las relaciones entre el poder político y los factores geográficos, como la ubicación, los recursos naturales y las fronteras. Sin embargo, durante el siglo XX, la geopolítica adquirió una connotación negativa debido a su asociación con el expansionismo y la agresión en el contexto de las guerras mundiales y la Guerra Fría.
El término también fue objeto de críticas debido a su uso por parte de regímenes totalitarios y a su asociación con teorías y prácticas discriminatorias y violentas. Esto llevó a que algunos académicos y expertos en relaciones internacionales se distanciaran del término y buscaran otras formas de analizar y comprender las dinámicas políticas y territoriales. A pesar de estas críticas, la geopolítica ha seguido siendo objeto de estudio y debate en diferentes contextos. En la actualidad, la geopolítica se ha ampliado para incluir consideraciones más complejas, como la economía, la cultura, el medio ambiente y las dinámicas globales. Se ha convertido en una disciplina interdisciplinaria que busca comprender las interacciones entre el poder político, los intereses nacionales y los desafíos globales.
En resumen, aunque la palabra "geopolítica" ha sido objeto de críticas y ha evolucionado en su enfoque, sigue siendo utilizada en el ámbito académico y político para analizar y comprender las dinámicas políticas y territoriales en diferentes escalas. La geopolítica ha tomado un notable protagonismo en los últimos años, especialmente con las crisis advenidas como consecuencia del COVID, la energía, la guerra de Ucrania, las materias primas, etc. Esto ha dado lugar a que numerosos expertos hayan rescatado el término de Geopolítica que durante un tiempo parecía estar en el olvido debido al triunfo de las políticas y teorías liberales. Sin embargo, los últimos acontecimientos de esta década han puesto en cuestión la validez del liberalismo y sus teoría y muchos defienden la vuelta a un mundo que no se puede explicar sin el realismo y la geopolítica. La competición internacional entre Estados Unidos y China, el poder de organizaciones internacionales como la Unión europea o la OTAN suponen un cierto caos respecto a quien realmente es el hegemón mundial. Para responder a esta pregunta no cabe más remedio que estudiar los recursos energéticos, las alianzas políticas, las relaciones de poder, etc. En este campo es donde la geopolíticia cobra un gran peso, pues sin ella es imposible explicar el mundo actual.
Podemos definir la geopolítica como el análisis de las influencias geográficas, los recursos energéticos, las diferencias culturales, etc., en las relaciones de poder en las relaciones internacionales, especialmente en la relación entre estados aunque no exclusivamente. La palabra geopolítica fue acuñada originalmente por el politólogo sueco Rudolf Kjellén a principios del siglo XX, y su uso se extendió por toda Europa en el período entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial (1918-1939) y comenzó a usarse en todo el mundo después de la Segunda Guerra Mundial. Debido al notable uso que se hizo de la palabra geopolítica por parte de la Alemania nazi, su uso estuvo casi prohibido en círculos académicos. En el discurso contemporáneo, la geopolítica se ha empleado ampliamente como sinónimo de política internacional.
Los argumentos sobre los efectos políticos de la geografía —particularmente el clima , la topografía , la tierra cultivable y el acceso al mar— han aparecido en el pensamiento político occidental desde al menos la era griega antigua y fueron prominentes en los escritos de filósofos tan diversos como Aristóteles (384-384). 322 AC ) y Montesquieu (1689-1745). La famosa frase de Kissinger de que quienes olvidan la geografía no pueden derrotarla es un aviso de la importancia de la geopolítica en las relaciones internacionales y en el orden mundial. La literatura referente a la geopolítica es especialmente extensa a finales del siglo XIX y principios del XX, gran parte de la cual se centró en el impacto en la política mundial de las nuevas tecnologías como consecuencia de la Revolución Industrial. Alfred Thayer Mahan ,Halford Mackinder , John Seeley,Karl Haushofer , Friedrich Ratzel , HG Wells , Nicholas Spykman, Homer Lea , Frederick Teggart, Frederick Jackson Turner , James Burnham, EH Carr , Paul Vidal de la Blache y otros aplicaron enfoques materialistas y centrados en la geopolítica a los problemas y conflictos contemporáneos (británica 2022). Estos y otros escritores tendieron a mezclar el análisis con la promoción de políticas , y algunos exhibieron muchos de los prejuicios raciales y de clase más perniciosos de la época.
El análisis de las influencias geográficas, los recursos energéticos, las diferencias culturales, etc., en las relaciones de poder en las relaciones internacionales, especialmente en la relación entre estados aunque no exclusivamente entre ellos.
Robert D. Kaplan e su libro "la venganza de la geografía" argumenta que en el pasado, el contexto geográfico y las realidades naturales de los imperios y las naciones siempre fueron determinantes en los conflictos internacionales. Para Kaplan no se puede entender la historia sin tener en cuenta la geografía, que siempre fue el factor más determinante. Así ha sido hasta ahora y así será en el futuro, argumenta el politólogo, por encima de cualquier condicionante que la globalización imponga en nuestra era, la geografía estará siempre por encima. Esta tesis que se postula Kaplan, en la que la distribución del espacio, el clima y otras circunstancias exclusivamente físicas los parámetros que definirán el devenir de las diferentes regiones mundiales durante el próximo siglo.
El debate de la geopolítica
Las teorías de Mahan sobre el surgimiento del Imperio Británico fue el punto de partida para el debate geopolítico. Mahan defendía que el control de las rutas marítimas, clave para controlar el mercado mundial internacional, fue clave debido a la mayor movilidad del transporte oceánico sobre el transporte terrestre de tracción animal, que era mucho más lento, complejo y dependiente de numerosos factores que el transportista no podía controlar. Mahan defendía que el estado que controlara las rutas marítimas, entonces el Reino Unido, por medio de las colonias controlaría el mercado mundial, con lo que dominaría el comercio internacional. Mahan defendía que la prosperidad del imperio británico en el mar se debía a cinco puntos particularmente y que lo distinguían de otros imperios; un comercio exterior próspero en todo el mundo; una excelente y eficiente marina mercante, capaz de apoyar dicho comercio en cualquier parte del mundo; una potente marina de guerra, que pudiera ir en defensa de los barcos de comercio allá donde se la necesitase; una serie de bases marítimas desplegadas estratégicamente en donde los navíos podrían reabastecerse o ser reparados; y varios territorios coloniales, para proporcionar las materias primas que necesitaba la industria de la metrópoli. con estos cinco puntos, permitiendo así satisfacer las necesidades más exigentes de los mercados de consumo en cuanto al comercio de especies y productos exóticos.
Con la llegada del ferrocarril, Mackinder postuló que el poder terrestre triunfaría sobre el poder marítimo; el comercio se regiría por nuevas rutas que ofrecía la llegada del ferrocarril que anteriormente no era posible. A través de su “En la teoría del "Heartland" área pivote o área mundial, que se centraba en las vastas regiones interiores de Eurasia accesibles por ferrocarril. Esa Área Pivote o Región Cardial está ubicada en las zonas de Asia Central y Europa Oriental y rodeada de una franja intermedia donde están ubicadas cuencas hidrográficas sin conexión con el mar, además de canales de navegación marítima y vías terrestres con recursos naturales importantes. La región del pivote se extiende desde el río Volga hasta el Yangtze y desde los montes Himalaya hasta el Océano Ártico. Este lugar ha sido gobernado por la cultura rusa, anteriormente por Genghis Khan con los Mongoles y Atila con los Hunos en el siglo XI, pasando por la Unión Soviética(URSS), hasta lo que hoy conocemos como Rusia.
Mackinder argumentó que cualquier estado que fuera capaz de controlar el corazón controlaría la política mundial y, por lo tanto, representaría la amenaza de un imperio mundial. Mackinder defendía que el Heartland contenía más de la mitad de los recursos económicos del mundo y era la ruta principal y transicional del comercio, por lo que podría subsistir autónomamente sin el resto del mundo como un islote que depende de si mismo; a la vez que se expande por evolución natural. Además, debido a su vasto tamaño y su posición estratégica central la vuelven fundamental y clave para controlar el resto del planeta.
Aunque las teorías de Mackinder estuvieron un tiempo en desuso, con la llegada de la Ruta de la Seda" china, muchos analistas e historiadores han vuelto a poner encima de la mesa las teorías de Mackinder.
En 1919 Mackinder resumió esta teoría con esta frase:
"Quien gobierne en Europa del Este dominará el Heartland; quien gobierne el Heartland dominará la Isla-Mundial; quien gobierne la Isla-Mundial controlará el mundo."
Otro de los clásicos de la geopolítica mundial fue el norteamericano Nicholas John Spykman. Contrariamente a las teorías de Mackinder, Spykman argumentó que la región "Rimland" de Eurasia, que se extiende en forma de media luna desde Europa hasta el este de Asia, tenía una tendencia a unirse como un único estado y que el país que la controlase, probablemente, dominaría el mundo. Aunque en desacuerdo con Mahan y más cercano a Mackinder, Spykman argumentaba que el heartland, "el área pivote geográfico del mundo", no se encontraba localizada en Europa central / Rusia sino en una zona periférica, sobre el litoral o sobre una cuenca. Así el territorio periférico que argumentaba Spykman estaría atrapado entre el corazón europeo (Alemania, Rusia), y los mares tutelados por los ingleses). Spykman defendía que si los Estados Unidos querían dominar el mundo, deberían controlar los Estados periféricos del Rimland. La percepción de la necesidad de fortalecer ese Rimland es lo que daría lugar al Plan Marshall13 (1947), para reconstruir parte de la Europa devastada tras la Segunda Guerra Mundial a efectos de evitar que fuera presa fácil del adversario soviético, Para Spykman el heartland era un mecanismo de contención del área pivote de Mackinder, y entre sus citas más celebres se encuentran: quien controla el Rimland controla Eurasia, y quien controla Eurasia, controla el destino del mundo.
El Rimland constituye un cinturón de gran relevancia estratégica y también comercial. Así, quien controlara el Rimland dominaría el comercio marítimo mundial; en otras palabras tendría la economía mundial a su total alcance. Quien controla el Rimland controla el mundo,
Por otro lado, Haushofer y otros geopolíticos alemanes desarrollaron la teoría de la "pan-región", un bloque del tamaño de un continente que abarca dos espacios diferenciados: una metrópoli industrial (o gran potencia) y una periferia de recursos. La distribución de la pan-región se dividía en cuatro regiones, las cuales eran dominadas por cuatro potencias.
pan-Europa (que incluía África) dominada por Alemania,
pan-Asia por Japón,
pan-América por los Estados Unidos y
pan-Rusia por la Unión Soviética.
El surgimiento de la aviación y con la llegada de las comunicaciones las teorías de los geógrafos se fueron al olvido, ya que el mundo cada vez era más global y, por lo tanto, más fácilmente accesible pese a los obstáculos geográficos. Sin embargo, la aparición de internet, el ciberespacio y la carrera espacial han puesto de relevancia nuevas teorías de la geopolítica, apareciendo conceptos nuevos como astro política, la geopolítica del ciberespacio. etc.